2. Revisión del estado de la funda
• Revise el estado de la funda en toda la longitud de la cuerda. Asegúrese de que no presenta ningún corte, quemadura, hilos deshilachados, zonas despeluchadas o rastros de productos químicos...
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3. Revisión del estado del alma
• Realice un control táctil del alma, en toda la longitud de la cuerda, como se indica en el dibujo. Esto le permitirá detectar las zonas donde el alma está deteriorada (puntos duros, abultamientos, zonas blandas o aplastadas...).
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4. Revisión de las fundas plásticas y de los terminales cosidos (si los tiene)
• Compruebe el estado de las fundas plásticas (desgastes, cortes...).
• Compruebe el estado de los terminales cosidos y de las costuras de seguridad (por encima/por debajo). Detecte cualquier hilo flojo, desgastado o cortado.
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5. Revisión de la longitud de la cuerda y de la mitad de la cuerda
• Para controlar la longitud de la cuerda, siga los siguientes pasos:
1. Desenrolle completamente la cuerda.
2. Controle el marcado de la mitad de la cuerda. Existe un método muy fácil para encontrar la mitad de la cuerda: sujete juntas las dos puntas de la cuerda y, después, haga deslizar los dos cabos simultáneamente en sus manos hasta alcanzar la mitad de la cuerda. Si la cuerda tiene un marcado de mitad de la cuerda, compruebe que se encuentra en el lugar correcto. Si el marcado es OK, continúe con el paso siguiente. Si el marcado de la cuerda no está en el lugar correcto o si no tiene marcado de mitad de la cuerda, coloque una cinta adhesiva en la mitad de la cuerda para realizar la medición de la longitud de la cuerda.
3. Para finalizar la medición, tire de la cuerda y después afloje la cuerda.
4. Mida la longitud de la cuerda. Para ello, haga una marca de 1 m en una superficie plana (mesa o similar). Mida cada metro de cuerda con esta referencia haciendo pasar la cuerda hasta la mitad de la cuerda. Mida la mitad de la longitud de la cuerda y, a continuación, multiplique por dos el valor resultante para obtener la longitud total de la cuerda.
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